Por Aníbal Sattler
Estoy convencido de que el principal desafío al interior de las instituciones consiste en fortalecer las propuestas de bienestar universitario con la consigna ineludible de la inclusión. Esto implica saber sortear debates tramposos que se tiñen de ideológicos pero solo resultan funcionales a aquellos sectores beneficiados con el modelo excluyente que impera. Decididamente, debemos volver a mirar hacia adelante para dotar de un carácter inclusivo a las políticas de bienestar, lo que traerá aparejado la renovación de las expectativas de los estudiantes que eligen formarse en la universidad pública (y de aquellos que hoy no están ni siquiera pudiendo elegir cómo vivir).